viernes, 2 de febrero de 2018

Jack Ketchum, el genio de la contracultura literaria





Con motivo del reciente fallecimiento del escritor Jack Ketchum Caosfera publica un breve homenaje a cargo de nuestro querido Vincen Hamett, consumidor de Saplatterpunk y de cualquier cosa que esté bien escrita, como es el caso del maestro de Nueva Jersey.



El 24 de enero recibimos la triste noticia del fallecimiento del escritor Dallas Mayr (nombre real de Jack Ketchum). La muerte le sorprendió a sus setenta y un años en los Estados Unidos de Norteamérica, nación que lo vio nacer, crecer, enseñar y colaborar. Desde aquí queremos rendir homenaje y enviarle nuestro pésame a toda su familia. Y la mejor forma de hacerlo ―o la única que sabemos― es expandiendo y fomentando su obra. 

  Hablar de Jack Ketchum (y pienso seguir utilizando el presente a pesar de que desde el 24 de enero su vida pasase a ser pretérito) es hablar de uno de los más controvertidos novelistas de todos los tiempos, además de ser uno de los autores más apreciados por nosotros, enfermos del splatterpunk y el gore.

  Su literatura es una de las más dificiles de asimilar, por su marcada violencia y un afán constante de explorar las facetas más oscuras del ser humano y los mecanismos de la injusticia social.

  El ejemplo más representativo es su libro The girl next door (La chica de al lado) de 1989, inspirado en la tortura y asesinato de Sylvia Likens. Se trata de una obra muy dura, plagada de momentos que pondrán a prueba la resistencia del lector por su crudeza y la malsana amoralidad que desprenden muchos de sus pasajes. He de decir que a mí me costó acabarla, supongo que debido a que empaticé mucho con las dos protagonistas, la adolescente Meg y su hermana tullida Susan. También porque al estar basada en hechos reales, las violaciones y vejaciones descritas en la obra, perpetradas al principio por una familia de acogida, y más tarde por el barrio entero, cobran una dimensión difícil de manejar para cualquier individuo medianamente sano. ¿Cómo es posible que este tipo de cosas ocurran de verdad? ¿En qué pensaban estas personas -idénticas a cualquiera de vuestros vecinos- cuando cometieron semejantes aberraciones con un semejante? Es un misterio que ni los mismos investigadores de la época consiguieron resolver.

  Llegados hasta aquí, queda claro que Jack Ketchum es de esos escritores que te cogen por el cuello para golpearte luego con su historia. No quiero hacer aquí una apología ostentosa del splatterpunk, pero quiero matizar ciertos detalles que me llaman mucho la atención de la trayectoria de Ketchum, y que lo señalan como un escritor distinto, inteligente y especial.

  Desde su infancia fue un apasionado de los cómics y de los libros de terror. Se graduó en la escuela de Livingston en 1964. En su adolescencia se hizo amigo del escritor Robert Bloch, autor de Psicosis, que se convirtió en su mentor. Antes de publicar su primera novela trabajó como actor, comerciante y maestro, incluso llegó a ser el representante literario de Henry Miller, el célebre autor de la novela Trópico de Cáncer.

  Su ópera prima, Off Season (Al acecho-1980), fue condenada por la prestigiosa revista The Village Voice, acusada de difundir pornografía violenta, a pesar de que la obra se publicó bajo una versión censurada. Sin embargo, Stephen King se desvivió en elogios hacia su compañero de letras, convirtiéndose en uno de sus máximos defensores y, con el tiempo, en uno de sus mejores amigos.

  A día de hoy, la edición revisada y sin censurar de Off Season, es uno de los pilares fundamentales en los que se apoyan los escritores splatterpunk. Sobre todo porque es una obra que dignificó el género y lo elevó a otro nivel. Cuando hablo de literatura con la gente, siempre les digo que pagaría por ver una versión cinematográfica de Off Season, realizada por alguna productora francesa sin miedo a la censura. Quizá bajo la batuta del director Xavier Gens «Frontière(s)», Pascal Laugier «Martyrs», o Julien Maury y Alexandre Bustillo «À l'intérieur», o incluso ―por qué no― el mismísimo Gaspar Noé «Irréversible». Sería algo memorable de ver en la gran pantalla. 

  Jack Ketchum incluso se atrevió con literatura sobre el viejo Oeste, regalándonos The Crossings (Al otro lado del río), una novela corta donde narra las peripecias de una chica mexicana, que quiere rescatar a su hermana y vengarse de sus captores. Es una historia al más clásico estilo del wéstern de los años dorados del pulp, aderezado con elementos y recursos del horror moderno. The Crossings, en opinión de Stephen King (ya es la segunda vez que lo nombro), es el mejor libro de su carrera: «Ketchum se ha convertido en una especie de héroe para todos aquellos que escribimos relatos de terror y suspense. Es sencillamente uno de los mejores del género».

  Ketchum es de los pocos escritores que no tiene una mala novela, son todas muy disfrutables (mejoran con la relectura), y si te gusta el gore te van a fascinar. Aunque seguramente os estaréis preguntando por qué cito solo tres títulos. ¿Qué pasa con el resto de obras? ¿Ha escrito Jack Ketchum más libros? Por supuesto, y como acabo de decir, toda su bibliografía es y será siempre una fuente de inspiración, pero por desgracia muchos de sus títulos están sin traducir al castellano.

  ¿Quién sabe?, puede que algún día, nuestra suerte cambie y podamos volver a leer otra novela suya en español. Hasta que eso ocurra, seguiremos imaginando a un Jack Ketchum transgresor asomado a cualquiera de sus macabras historias. ¡Adiós amigo! Serás siempre nuestro motor estés donde estés. Te queremos.


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